domingo, 4 de marzo de 2012

Parma: linda y distinta


Parma es una ciudad en el norte de Italia.  Una ciudad chica, sobre todo para mi, que soy porteña, que estoy acostumbrada a la gente, al microcentro, al ruido y a las manifestaciones..son costumbres que se adquieren después de haber trabajado 6 años en el centro.  

Primer Pro de la ciudad: es famosa por ser uno de los lugares dónde se come mejor en Italia..todo es rico, especialidades en fiambres y la estrella es el "parmigiano reggiano", el mejor queso que probé en mi vida. Voy a confesar que extraño el asado y las empanadas pero no puedo quejarme porque se come maravillosamente bien.

Vivimos en el centro. El barrio se llama "oltretorrente" porque está ubicado "después del río". Es uno de los mas históricos de Parma, con los típicos edificios de colores y los faroles con el escudo de la ciudad. Es un barrio donde viven muchísimos extranjeros. Para darles una idea, a una cuadra de mi casa, hay mercados hindúes, turcos y carnicerías árabes...al parmesano, esto no le gusta; le incomoda y muestra su lado racista. Pero esa es una característica de la Italia del Norte. Este sería la primer contra: como tratan al distinto. Siempre pienso...¿Cómo un pueblo que emigró a tantos lugares, puede ser racista o sentirse incómodo con la gente que viene a buscar oportunidades acá? Si piensan, los italianos están en todos lados,empezando por la Argentina, más del 50 % de los argentinos tiene origen italiano, son famosos por haber emigrado a Estados Unidos, Australia y puedo decirles con certeza que en Londres escuché hablar mas italiano que inglés. 








Segundo Pro: todo es cerca. Con " todo" me refiero a: campo, montañas, playa o ciudades increíbles: Milán está a una hora de tren de mi casa!!! Venecia, Florencia, la región Toscana. Por no decir que tomando un avión puedo estar en Barcelona, París, Londres en una hora! Hace casi tres años que viajo muchísimo, con decirles que el último año nuevo lo pasamos en Munich porque era "cerquita". 

Para mi, Buenos Aires para mí representa muchas cosas: mi familia, sobre todo mi mamá y mi hermana, mis amigas, es mi casa a futuro, la casa a la que siempre puedo volver. Todo el esfuerzo y lo difícil que es estar lejos de mi ciudad, hacen que valore más mi nueva casa ahora. 

¿Nunca miraron la ventanilla de un auto mientras llueve? Yo siempre sigo con la mirada el camino de una gota. A un cierto punto, se rompe y se transforma en dos gotas mas chiquitas, que se separan y tienen distintos ritmos. Pero, después, las gotas de acercan y se unen en una gota mas grande que cae fuertemente. Así fueron estos tres años. Unidos, después separados, después unidos nuevamente y dejándose llevar. 



1 comentario:

  1. Gracias por tu blog Belen. Nos estamos por mudar a Fidenza cerquita de parma y queríamos ir viendo de qué vá esto de emigrar. Beso!

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